Como estos días apenas salgo de casa, estuve echándole un vistazo a la carpeta de fotos del año pasado, y entre ellas, éstas de agosto, en Fisterra. 
Hay que aprovechar ahora para hacer este tipo de fotos porque no creo que falte mucho para que, en lugar de estos barcos, veamos todos los muelles llenos de pantalanes para embarcaciones de recreo, tal como está el tema de la pesca en la UE, sin olvidarnos del carácter tan individualista de muchos pescadores, que favorece la decadencia de este sistema productivo. Quizás esas nuevas oportunidades de negocio no sean malas, lo que sí es malo es perder diversidad.
A algunas no le venía mal pasar por el lanchalavado.. más o menos como a mi coche de trabajo, que cada vez que le doy un repaso me sorprende observar que las llantas no son de carbón, no, son de aleación y brillan…
Recuerdo hace ya unos cuantos años, estar pendiente de no ver lanchas en la ensenada de Canabal, en Mera, con la intención de acercarnos con aletas y gafas a revisar las nasas para coger algún pulpo de los que quedaban atrapados. ¿Te acuerdas Suso? Eso sí, solo nos llevábamos lo que consumíamos, vamos, que éramos unos adelantados de la pesca sostenible :)
Suerte que ya prescribio!
ResponderEliminarUnas fotos preciosas, como de costumbre. Me encanta como has captado las nubes en la primera de ellas. Mirando hacia la montaña le dan una sensación de profundida a la foto que la hace parecer más amplia.
ResponderEliminarTambién me resulta impresionante la combinación de diferentes tonalidades del color rojo de ese viejo bote en la tercera foto.
Lo dicho, muy buenas imágenes.
Ve sacándole brillo a la cámara que tienes que retratar la Semana santa de aquí a la perfección.
Eso va a ser más difícil... por lo menos las nocturnas. No controlo mucho ese tema, además eso de ver la procesión desde una terracilla me imagino que con pinchos, cañas, etc etc... como que van a ser muchas cosas al mismo tiempo jejeje
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