domingo, 16 de octubre de 2011

Tontos

Sin olvidar que el fútbol no es más que una actividad lúdica con mayor repercusión que otras, quisiera desahogarme un poco de la mala leche con la que salí ayer del estadio. Tanto a mí como a Brais nos pareció que el Depor jugó un buen partido, de hecho, tengo muy claro que si los dos balones al larguero o la ocasión que falló Lassad hubiesen entrado, o que si hubieran pitado el claro fuera de juego de Powel en su primer gol, al final la gente habría salido contenta de Riazor, pero como no pasó nada de eso, por lo visto sólo nosotros y Oltra pensamos que el Depor jugó un buen partido.
¿Sólo nosotros? no creo, quizás sucedió lo acostumbrado cuando algo se tuerce (y esto no pasa solo en el fútbol): sólo se oye a los que silban, y un silbido suena mucho más fuerte que cuarenta aplausos. Los impacientes, los impulsivos, incluso los que utilizan el fútbol como válvula de escape para liberar las frustraciones que van acumulando en su vida diaria, aparecen en esos momentos para vaciar toda la miseria que llevan encima contra el primero que aparece por delante, Lassad y Aythami en este momento como  lo fueron en su día, entre otros muchos, José Luis,  Vicente Celeiro o Tristán, por nombrar jugadores que han entrado, cada uno a su manera, en la historia del Depor.
Los “silbones” tienen todo el derecho del mundo a expresar su opinión de esa forma. Todo el derecho del mundo, no porque hayan pagado la entrada, que fue el argumento esgrimido por uno de ellos cuando le pregunté por qué silbaba todo el tiempo a Tristán tan pronto tocaba el balón (el individuo llegó incluso a insultarle cuando metió el gol de la victoria en aquel partido), sino porque tiene el mismo derecho que yo a expresar una opinión, en su caso para silbar y denigrar, en el mío para decir que me parecen tontos*, no con el ánimo de insultar sino desde la estricta constatación de un hecho.
Tontos por silbar durante el partido a un jugador de tu propio equipo, tirando piedras contra el propio tejado.
Tontos por resaltar los propios defectos y pensar que el contrario no sabe jugar al fútbol, reclamando como un derecho que todos los partidos deben ganarse por goleada.
Tontos por no aceptar que en el fútbol no siempre gana el mejor equipo ni el que mejor juega, o que un equipo puede perder aunque luche y se esfuerce.  
Tontos porque se equivocan de enemigo.
Por todos estos motivos me parecen tontos, tontos de remate.
*Tontos: faltos o escasos de entendimiento o razón (RAE)

3 comentarios:

  1. Por lo visto en todas partes cuecen habas, porque aquí ocurre exactamente lo mismo. Es más, lo de nuestra afición ya no es de "tontos", sino de "hipócritas" (además de tontos perdidos). Qué fácil es seguir a un equipo cuando gana y se mantiene en la parte alta de la tabla...

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  2. Llevaba tiempo sin entrar aqui, pero gracias a Mike he visto que sigues escribiendo igual de bien y poniendo unas fotografias geniales. Te añado a "Blog que sigo".
    Un salido de un Deportivista "inteligente".

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  3. Miki, es que tal fauna abunda por toda España.
    MRGuash, gracias por pasarte por aquí. Ser del Depor entre tanto madridista y culé como hay por ahí, ahora mismo debe ser difícil... incluso aquí vuelven a aparecer

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