sábado, 28 de septiembre de 2013

Concurso En tu Línea

La historia de esta foto es una más de las que fueron surgiendo mientras realizábamos este proyecto. Al circular por la carretera, si una línea de carretera me inspiraba algo, paraba el coche y trataba de reflejar en una imagen esa idea. 

En este caso, se trataba de que... epa, lo siento, no puedo contar lo que me inspiró esta línea, porque el caso es que a mí me recordó a algo y al señor Guisande le pareció muy rebuscado (anda que no tuvo él ideas rebuscadas) así que le propuse que le preguntásemos a la gente que asista a la exposición, para saber si a alguien más, ver esa línea, le puede inspirar la misma idea.


En la exposición, conforme se explica en la web, el premio consistirá en dos fotos y un poema, a elegir por el ganador entre las series expuestas, pero ahora no, ahora se trata de que interpretes lo que a ti te parece y, de todas las respuestas, la que le parezca más original a Manuel Guisande, le regalará una colección de cuentos infantiles Rodribico.
Venga, anímate y participa, no tienes más que entrar en la web "En tu Línea" y decir lo que la línea de esta imagen te sugiere. Quien sabe, una colección de cuentos para tu hijo, hermano, sobrina, primito o ahijada puede ser tuya.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Historias de los Seis Reinos II

No, no es que salga ya la segunda parte de la saga; ni siquiera ha salido la primera, aunque todo va por muy buen camino para Miguel Sánchez Juaneda, al que ahora le hace falta temple para negociar con unas importantes (por los escritores a los que representan) agencias editoriales que se han interesado en su proyecto.
Se trata de la segunda entrada sobre las fotos que aporto a los relatos que semanalmente publica Miguel en su blog "Historias de los Seis Reinos".
El último viaje
La idea inicial era añadir paisajes propios del reino en el que transcurría el relato, pero enseguida me pareció que retratar una escena de cada relato sería un reto mayor pero a la vez mucho más gratificante.
La Leyenda
Y así comenzó todo. Y así comenzaron las dificultades, porque los modelos no son profesionales y no siempre es fácil convencerlos para que posen. Familia, amigos, ganaderos clientes, sus hijos, amigos de mi hijo, amigos de mis amigos... leo el relato, pienso en quién puede encajar bien, y le pido que pose.
Un extraño suceso
Este niño fue uno de los pocos remunerados... con una bolsa de chuches, la única forma de que le dejase  a su hermana darle un beso.
La recompensa
 En el momento de recrear la escena, hay momentos muy divertidos...
La conquista
...y otros en los que la paciencia de los modelos llega a sus límites, sobre todo si lleva encima 5 ó 6 bofetones.
La conquista
No son profesionales, no, pero hay a quien no le cuesta nada meterse en el papel, jejeje. Es muy de agradecer que me dejara deformarle la cara para hacerla "todavía más" bruja. :-)))))
La impostora
La iluminación es uno de los problemas, y ante la falta de tiempo y medios, muchas veces hay que recurrir a photoshop, como por ejemplo para recrear la noche cuando haces la foto al mediodía,
Un olvido reconfortante
O fotografiar a un kalandryano en la playa de Quenxe, mientras la gente toma el sol, para después montarlo en una foto hecha en los Picos de Europa.
Un olvido reconfortante
O a otro kalandryano haciendo guardia en la entrada de la playa de Nemiña. Tiene mérito, tal y como pegaba el sol, que Bruno aguantase el tipo.
Murmullos en la oscuridad
Otro problema añadido, es que conociendo la facilidad con que Miguel se carga a sus personajes, necesito un aporte continuo de modelos.
Un nuevo rey
Las ferias temáticas (Medieval de Corcubión, Arde Lucus de Lugo, Festa da Historia de Ribadavia,...) también son un vivero de imágenes y me permiten tener un archivo que después utilizo, a veces directamente...
Resurge, Kalandrya
  y otras veces en un montaje.
Un cántico al valor
También hay que tirar de memoria para hallar el escenario ideal, como esta pequeña cueva de la "Praia de Arnela" que me sirvió para recrear una mina.
La Mina I
Y cuando el paisaje no existe por aquí, acudo a mis fotos de montaña, al oleaje de la Playa de Mar de Fora y un niño en Nemiña que fotografié mientras volaba una cometa.
El encuentro inesperado

Como son relatos que se inscriben el el género de literatura fantástica, algunas imágenes también son irreales, aunque en todos los casos el material utilizado es propio.
La tormenta y la luna
A veces tan irreales, que hay que acudir a recursos como en este caso, en que recordé unas antiguas bolas de cristal que tenía en casa (las utilizaba mi suegro hace muchos años como boyas para mantener las redes a la profundidad deseada) y solo quedaba jugar mucho con la luz.
La profecía
En el blog de Historias de los Seis Reinos, normalmente hay un abrumador porcentaje de comentarios femeninos, pero en este caso en particular se invirtió la tendencia, ¿por qué sería?
La guerra de los clanes en celo
 Muchas veces me preguntan de dónde saco la ropa y los accesorios para las fotos.
El sacrificio
No hay como tener una suegra que fue modista y ahora se aburre en casa y un cuñado friki de la ambientación histórica, virus que le está contagiando a mi hijo. 
La mina II
Hijo que es un auténtico comodín, ayer mismo vovió a posar para la foto de esta semana.
El mendigo
A veces pasa que leo el relato, me imagino la imagen, la realizo... y resulta que no se corresponde, como aquí, que no sé por qué, pero me imaginé la imagen de día... hasta que me llegó el correo de Miguel diciéndome que la acción transcurría de noche. Leí de nuevo la historia y efectivamente, era de noche.
La espera. 
Así que, como no daba tiempo a esperar que anocheciera ;-)  hubo que acudir a Photshop.
La espera
Conseguir el atrezo presenta sus dificultades, pero hay fotos en lo que lo difícil es conseguir el modelo, bien por la escena en sí misma...
Una engañosa realidad
...bien por su significado. En este caso no hubo forma de conseguir un modelo que hiciese de padre moribundo, a todas las personas mayores que se lo propuse les daba yuyu, así que, como estaba de vacaciones en el pueblo, le pedí a mi  hijo que posase en el sitio del moribundo y me fui a la salida de misa para fotografiar con el tele caras y brazos de paisanos que charlaban en el atrio de la iglesia. Después monté la cara de uno de los paisanos y la textura de un brazo sobre la imagen de mi hijo.
En mi memoria
En la foto anterior, tanto Cristina como Roberto lo hicieron muy bien, metiéndose de lleno en el papel. Y en la siguiente impresiona ver cómo entendió Clemente, a sus cinco años, lo que pretendía que hiciese.
La epidemia
Por último, quería comentar que los modelos en mi entorno empiezan a escasear, así que si te gusta el proyecto y te apetece participar, escríbeme a nerios@orange.es. Seguro que hay una escena para ti. Y si lo compartes en Facebook, Twiter, Google + o donde te apetezca (tienes los botones justo aquí debajo, a la izquierda), te lo agradezco.

martes, 17 de septiembre de 2013

Las Catedrales

Después de dos entradas tan tristes, me apetece pasar a algo más alegre, como es uno de los sitios que visité este verano: la playa de As Catedrais. Ahora es muy conocida y hay miles de entradas en internet con las imágenes más típicas, con los omnipresentes arcos de roca, así que en este reportaje procuré no prestarles mucha atención.

Aunque es más conocida como As Catedrais, su nombre real es Praia de Augas Santas... es igual, al final todo queda en familia (religiosa). Las fotos están hechas con el 14 mm de Sammyang de enfoque manual, y bajé a la playa sin trípode con la intención de disfrutar del lugar, sin más, así que no siempre las fotos tienen la calidad deseada, pero para mostrar un sitio tan chulo, vale de sobra.

Las cosas ya no son como eran, para empezar te encuentras con un gaiteiro ganándose el pan  mientras ambienta la visita.

Recuerdo que, hace 20 años, cuando iba a Ribadeo a visitar a Conchi, nos acercábamos hasta allí a pasar la mañana, paseando por las grutas, subiendo por las rocas, bañándonos sin ver ni un alma. Ahora ya no es así.

Lo que no ha cambiado es la playa, sigue siendo lo que era: un espectáculo.

Para sacarle partido fotográficamente es mejor ir en invierno, al amanecer o atardecer. Durante el día, tanta diferencia entre luces y sombras se pasa del rango dinámico de la cámara.

Conseguir una foto en la que no aparezca nadie, es casi imposible. 

Además cuando hay tanta gente en un entorno natural durante el verano te encuentras con mucha vestimenta  de colores vivos. Está en un rincón de la imagen, pero se me va la vista a ella, a esa preciosa camiseta roja. Cuando eres consciente de ello en el momento del disparo, hay que aprovechar para sacarle partido, pero no fue éste el caso.

Otro aspecto que ahora es muy frecuente es que hay más gente haciendo fotos que simplemente visitando el lugar. Mires a donde mires, allí están (estamos) 


















Y si hay fotógrafos... enseguida aparecen modelos.

Y cuando hay fotógrafos y modelos, enseguida aparezco por el medio.

Mira si el sitio estimula a disparar a todo lo que se mueve (o está quieto) que hasta Conchi se animó a bajar con mi otro cuerpo (fotográfico) y el 24-70.

Puedes subir al rincón que parece más insulso, que te vas a encontrar gente.

A pesar de todos los inconvenientes, el lugar es tan especial, que siempre consigues buenas imágenes.

Y en ocasiones, que haya alguien ayuda a darse cuenta de las proporciones del sitio.

Luces, sombras, reflejos, agua, roca... ¡¡ y no aparece nadie!!! Increíble.

Cuando llegamos, sobre las nueve y media de la mañana, me pareció una exageración el letrero que pusieron en la bajada a la playa, pero cuando nos fuimos entendí el motivo. Después me enteré de que ese día habían visitado la playa... unas diez mil personas!!! Como para que la gente se pare en las escaleras a sacar una foto.

 Ahh, que se me olvidaba otra vez: tengo una página en Facebook en la que además de las entradas del blog, también publico otras fotografías, así que si quieres saber cuándo lo actualizo, basta con que hagas clic en el "Me gusta" de AntonioAmboadeFotografia

sábado, 14 de septiembre de 2013

Sigue ardiendo el Monte Pindo

Ayer, al acabar los avisos de la tarde, como estaba en Xestosa me acerqué por la carretera que lleva hasta San Crimenzo, pasando cerca del embalse.

Vi que la zona que estaba ardiendo era la misma por donde ayer anduve buscando un punto de vista bueno para las fotos de los hidroaviones, así que me acerqué a ver si dejaban llegar hasta el embalse. Al llegar me quedó claro que no ponían ningún impedimento.

Al bajar del coche me pasó un helicóptero por encima e inmediatamente después de disparar la foto, me cayó una buena ducha de agua.

Entre el ruido de los hidroaviones, los helicópteros, las sirenas, los camiones cisterna pasando para un lado y para otro, mucha gente asistía como si de un circo se tratase. Ojalá que el padre, además de enseñarle cómo evoluciona el helicóptero, le sepa mostrar el daño que causa un malnacido al quemar el monte. 

El despliegue de medios alrededor de Fieiro era total. Helicópteros...

Aviones...

Camiones cisterna, guardia civil, policía local, y hasta una especie de furgoneta de control...

Cuando llegaba el helicóptero a cargar, todo el mundo a ese lado en el embalse.


Cuando llegaba el hidroavión, todo el mundo para el otro, yo incluido, lo que me dio un poco de reparo, ver que lo que tanto me duele también puede convertirse en un entretenimiento.

Conforme caía el sol, el hidroavión se marchó, quedando solamente el helicóptero. 

Ya al final del día, el helicóptero hizo una serie de descargas, pero en el otro lado del río Xallas, donde todavía no estaba ardiendo. Unos señores que tenía al lado empezaron a reírse de lo torpe que era el piloto, cuando el motivo real de realizar esas descargas era refrescar la zona para intentar que el fuego no atravesase el río. 

A partir de ahora, era cuestión de suerte que las llamas fuesen capaces o  no de saltar al otro lado.

Conforme cayó la noche, la predicción de vientos suaves del nordeste de Meteogalicia, hizo como de costumbre... falló y empezó a soplar cada vez con más fuerza.

Como allí había muchos espectadores pero también personas que entienden sobre incendios, me enteré de que a pesar de soplar desde el norte, las llamas avanzan contra el viento, pues éste les suministra el oxígeno que necesitan.

Las llamas cada vez eran más fuertes

Y lo que cuando llegué parecía improbable, que las llamas cruzasen el río, cada vez parecía más una certeza.

Conforme avanzó la noche, en esa zona, tan encañonada y soplando cada vez con más fuerza, el viento empezó a hacer remolinos, llegando el humo a la zona de arriba del embalse. Una vez las llamas alcanzaron el cauce del río, pese a que abrieron la presa para que aumentase el caudal, comenzaron a salir chispas hacia el otro lado del río, la suerte estaba echada.

La luna, en cuarto creciente, es testigo muda de como se muere el Monte Pindo.

Aunque me hubiera gustado quedarme, estaba de urgencias y debía marcharme a casa. Aunque antes, al pasar por la cascada, paré un momento a ver cómo estaba aquello. En este punto hicimos fotos los dos últimos fines de semana con amigos que se acercaron a la Costa da Morte para conocerla. Todos se marcharon asombrados con su belleza.

A partir de ahora, pienso seguir trayendo hasta aquí a los amigos que vienen a visitarnos. Y les contaré como alguien cargado de maldad se atrevió a intentar matar un lugar mágico. Cómo durante años veremos las heridas que le infringió, pero también tengo muy claro, aunque no sé si llegaré a verlo, que el Monte Pindo tendrá de nuevo sus bosques. Ya estaba aquí cuando llegamos y aquí seguirá cuando ya no estemos, muerto y revivo una, mil, las veces que haga falta.