Como ese gordinflón borrachín no se digna nunca a pasar por mi casa el día 24 por la noche, entre otras cosas porque soy muy monárquico y prefiero esperar al 6 de enero, este año, para no sentir envidia de los anglosajones, me hice un regalo: un flash.
Hoy por la tarde aproveché para jugar un poco con él y unas boyas de cristal que tenía en casa. Hace ya tiempo que me las dio mi suegro, las usaba para mantener las redes a media agua antes de que se sustituyeran por otras semejantes pero de plástico, mucho más feas.
Este es el resultado:
Te lo merecias????, jeje
ResponderEliminarComo no se lo va a merecer Jose?, mira que fotos tan buenas, me encanta el efecto.
ResponderEliminarDigo yo que ahora los Reyes Magos se tienen que superar, no te parece Antonio?.
Saludos.
Angeles.
jajaja, gracias Angeles, desde luego que los Reyes se tienen que superar... al menos en sorpresa, porque nunca sé lo que me van a traer.
ResponderEliminarJose, que no se te ve el pelo... bueno el pelo no se te ve nunca, pero últimamente a ti tampoco ;-)
Me encantan!!!
ResponderEliminarole! que chulas as fotos. Sobre que superficie están nas dúas primeiras fotos? parece que están flotando!
ResponderEliminarGrazas Rubén. Están feitas sobre un cristal esmerilado, de xeito que o provocar a refracción da luz do flash, pasa por debaixo das bolas eliminando a sombra onde contactan co cristal, provocando ese efecto. Vinno por casualidade nunha primeira proba que fixen, e despois intentei potenciar ese efecto.
ResponderEliminarComo le sigas añadiendo extras a ese pedazo de cámara que tienes bastará con que pienses que tipo de foto quieres hacer y ya ella hará el resto.....Impresionantes!!!!
ResponderEliminarGracias Miki. Yo esperaba que los Reyes Magos se portasen bien en ese aspecto. Al final tendré que buscarme la vida por otro lado... eso sí, sigo sin cambiar de bando, jejeje.
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ResponderEliminarLa primera increible, me encanta!
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