Cabo Vidío

Los días que estoy en Asturias, cuando acabo el trabajo me acerco a veces a algún sitio que no haya visitado. Hoy le toca al faro de cabo Vidío, aunque también aparece en algunos sitios como Vidio. Está enclavado en el paisaje natural protegido “Entre cabos”, con interesantes comunidades vegetales y muchas áreas de nidificación de aves marinas. Las fotos están hechas con el móvil.

A 101 metros sobre el nivel del mar, lanza un destello cada 5 segundos hasta una distancia de 25 millas. Además de servir de guía para las embarcaciones, en su óptica disponía de unos prismas para desviar el haz de luz unos 20º  hacia el cielo como ayuda para la navegación aérea. Este sistema en la actualidad está en desuso, pero debía de resultar muy llamativo cuando funcionaba.

Hay zonas cortadas a pico, que dejan unas vistas impresionantes. Debajo del faro hay una cueva de grandes dimensiones, la “Iglesiona” (se nota que nos vamos acercando a Bilbao) pero debe haber marea baja para acceder a ella. Además, el acceso no es fácil, por lo que dice un panel en el propio faro.

Como no puede ser de otra manera, la burrocracia sigue malgastando el dinero. ¿Realmente hace falta decir que el que se despeñe por allí lo hace bajo su responsabilidad? Si es así, echo en falta letreros similares a lo largo de toda la costa. Si no, quizás el primo o el cuñado de alguno de los que desarrolló el proyecto de acceso al faro vive de la cartelería en metacrilato. En fin, me callo, no vaya a estar dándole ideas a algún político.

Otra curiosidad es la sirena del faro. No es como la de Estocolmo, o la de Coruña, qué va, emite la letra V en Morse ( · · · - ) para avisar a las embarcaciones cuando hay niebla y no fue Bansky precisamente quien dibujó el graffiti.