viernes, 20 de febrero de 2015

3 6 5 CINCUENTA Y UNO

Se oye hablar mucho de cómo nos manipulan los medios de comunicación, de cómo los políticos apelan a nuestras emociones más primarias para lograr nuestro apoyo, de cómo la publicidad utiliza el "neuromarketing". En fotografía también puede explotarse un concepto relacionado.

Ver y no ver al mismo tiempo, tu cerebro lo percibe pero tú no eres consciente de ello: eso es la percepción subliminal y aunque incluso hay psicólogos que niegan su existencia a mí me da que algo hay. No tengo ni puñetera idea de quién tiene razón, pero me voy a tirar a la piscina y voy a pronosticar que en los comentarios del Facebook, los que respondan a la pregunta "¿De los cinco sentidos clásicos... qué sentido te evoca esta imagen?" en su mayoría dirán: el olfato.

En la imagen no hay ninguna persona, no se representa ningún olor, pero cuando lo primero que me vino a la cabeza fue que esa imagen olía bien. Solo son una figura plana, un vaso con piedras y dentro una vela, pero quizás por su disposición a mí me evoca un olor agradable aunque no sea algo en lo que uno se fije de inicio al ver la imagen. 

¿Recuerdas cuando estudiabas en el colegio de qué estaba compuesta la retina? Conos y bastoncillos. Ambas son células sensibles a la luz, los conos registran colores y detalles y los bastones, situados más bien en el periferia de la retina, captan cambios de luminosidad y reaccionan ante el movimiento. Son estos últimos los responsables de la visión periférica y de la percepción subliminal... si es que esta existe :-)

Cuando ante ti se presenta una foto, no la ves igual que un texto. Coincidimos al principio, observando la foto en el mismo sentido en el que se lee (de izquierda a derecha los occidentales) pero enseguida comienzas a deambular por la imagen, saltando de una zona a otra según el detalle, luminosidad y colorido de cada foto. Principalmente nos fijamos en las áreas más iluminadas, más nítidas y con colores más vivos y, por lo tanto, otras zonas de la imagen menos llamativas pasan desapercibidas aparentemente, pero como sí son detectadas por los bastones, aunque no seamos conscientes de ello, influirán sobre la sensación que esa imagen provoca en nosotros. 

Desde luego yo no era consciente de eso cuando tomé la imagen, acababa de levantarme, estaba preparando el desayuno en una casa en la que estaba invitado y tenía esa escena delante, me llamó la atención, encuadré y disparé. Como ya dije yo no era consciente de ello, pero... ¿es posible que mi cerebro sí captara esa relación y fuese lo que encendió la chispa para que fuese a por la cámara y captase la escena?  


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