sábado, 11 de diciembre de 2010

Los Miserables

Esta semana tuve que ir a Madrid por temas laborales y aproveché para ver el musical “Los Miserables”. Basado en la novela de Víctor Hugo, la simplifica hasta quedarse con un argumento principal: la redención de una persona, Jean Valjean, un amargado ladrón antisocial que, gracias a la bondad y generosidad de un obispo, decide comenzar una nueva vida, perseguido siempre por Javert, que no cree en la redención de las personas. Otros argumentos acompañan las evoluciones de Jean Valjean: una insurrección de estudiantes que luchan por la gente pobre y resulta aplastada por el estado, dejando el germen para futuras luchas, un romántico triángulo amoroso entre Cosette, Éponine y Marius y cómo otros componentes de la clase baja, Thénardier y su mujer, deciden optar por la pillería para soportar su condición.
Vale la pena ir a verla.  No puedo compararla con otros musicales, porque es el primero que veo en directo y no tiene nada que ver con el DVD. El directo tiene una magia a la que ningún reproductor puede ni siquiera acercarse. La tramoya es asombrosa, los intérpretes emocionan, y el conjunto me ha dejado impresionado.
Los-Miserables-Madrid
El caso es que cuando llegué de Madrid, leí un  post de Mou y enseguida surgió una asociación de ideas: Los Miserables… insurrección, controladores aéreos… Pepiño Blanco... Rubalcaba. Ya sé que Víctor Hugo no habla de este tipo de miserables, pero la connotación actual de la palabra incluye a toda esta tropa.
Aunque sea un tema “pasado de moda” para los medios de comunicación, siempre se debe dejar un tiempo que permita que los prejuicios, los sentimientos del momento y las informaciones recibidas se combinen adecuadamente mientras duermes para crear una opinión.
Los controladores fueron los responsables directos sin ninguna duda. Me imagino que para llegar a semejante animalada como lo fue joder a tantos cientos de miles de personas, algo tienen que estar sufriendo. Un grupo de gente puede luchar contra lo que considera injusto, pero el fin no justifica los medios.
Es cierto que trabajan a mucha presión pero también los conductores de autobuses tienen la vida de personas en sus manos, muchas empresas de transporte los hacen trabajar fraudulentamente más horas de las debidas y no montan semejante cirio (entre otras cosas, quizás, porque no les resulta tan fácil ponerse de acuerdo todos). Que les estén tratando, bajo su punto de vista, injustamente, no les autoriza ni moral ni legalmente para hacer lo que hicieron, y ahora deberían pagar por ello, porque para eso cada uno debe ser responsable de sus actos.
Pepiño Blanco… quizás el menos culpable de todos, sobre todo con la ley del menor en la mano.. ay no, que se refiere a edad física y no mental, pues entonces también debería responsabilizarse de algo… como por ejemplo…
por qué hace referencia a lo que cobran los controladores como un agravante, cuando es AENA quien les paga, y quien al contratarlos estipula lo que van a cobrar,
por qué publicó el decreto que recortaba los derechos de los controladores el día anterior al inicio del puente, en un provocador ejercicio de chulería que le salió por el xxx,
o por qué NO tenía preparada una respuesta para el caso, muy probable, de que los controladores reaccionaran a ese decreto, y necesitó más de 12 horas para hacer algo que, si lo hubiese tenido preparado, habría evitado la crisis.
Y, por último, el más miserable de todos los miserables, ese osito bueno que lleva años en la sombra, con su ptosis palpebral tan mimosa que inspira ternura en los que se fían del aspecto y no en los actos de una persona que carece de principios. Para el que el fin claramente justifica los medios, sean cuales fueren éstos. Para el que estuvo en el grupo de poder que manejaba al gobierno que montó una banda de asesinos amparada por el estado. Para el que el uso del SITEL consiste en aprovecharse de él para su  propio beneficio en el ejercicio del poder. Para el que la policía consiste en un organismo manejable en el control de quienes se le oponen. Para el que en medio de la crisis de los controladores dijo en un informativo, refiriéndose a los controladores:
…” y esto es una aviso a navegantes: que sepan que el que le echa un pulso al Estado… pierde”
No importa que puedan tener razón o no. No importa que la ley te ampare o no, si te enfrentas al Estado… pierdes. ¿No se le puede enjuiciar por esa animalada? No sé, acusándolo quizás de ¿“Aspirante a osito dictador”?

5 comentarios:

  1. Probablemente vaya a verlo en febrero.. qué ganitas tengo!!!

    ResponderEliminar
  2. Pues anda con ojo con las entradas, porque si esperas a comprarlas cerca del día que vas a ir, los sitios buenos ya estarán cogidos. Y si te toca arriba... es muuuy arriba

    ResponderEliminar
  3. Antonio, yo lo vi esta semana pasada y aún estoy tarareando. Me encantó.

    Un saludo desde, también, Galicia.

    ResponderEliminar
  4. ¿Verdad que vale la pena, Campurriana?
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Vale mucho la pena acudir a este tipo de espectáculos. A mí antes no me gustaban los musicales. No los conocía...

    ResponderEliminar

Escribe tu comentario