viernes, 25 de noviembre de 2011

Que viene, que viene

A ver si llega el frío, y con él las primeras nevadas, para poder hacer alguna ruta de montaña. La foto tiene ya unos cuantos años, e intenta acercar un poco a la sensación de transitar por la carretera con el horizonte difuminado entre la niebla y la nieve en polvo que se levantaba a cada paso en remolinos, era como caminar por el cielo... aunque el día no fue precisamente celestial.

Salimos de madrugada de Ribadeo con un parte meteorológico que anunciaba nevadas a cotas bajas, así que decidimos ir a una montaña conocida y relativamente cercana: Cueto Arbás, primer 2000 de la Cordillera Cantábrica y de muy fácil ascensión.. Enfilamos el puerto de Leitariegos que separa Asturias de León con la carretera cubierta por unos 10 cm de nieve en polvo ya en su base. A mitad de puerto, se nos rompe una cadena, con la fortuna de que al poco tiempo aparece una pareja que tenía un maletín de herramientas en el coche, lo cual nos permite arreglar la cadena y seguir para arriba. Desde entonces un maletín semejante no falta en mi vehículo. Unos kilómetros más arriba, el coche ya no tira más, pues la nieve, más de 30 cm en ese momento se acumula en los bajos y las cadenas ya no valen de nada, así que lo arrimamos a la cuneta y tiramos andando para arriba, momento en el que hice la foto.

Al llegar al punto más elevado de la carretera hay que desviarse por un camino cubierto por la nieve, y ya en los primeros metros nos enterramos hasta la cintura, por lo que desistimos, que la montaña no se va a mover de ahí en los próximos años y nos dirigimos a la estación invernal de Leitariegos, que está al otro lado del puerto. Allí nos encontramos con que la parte leonesa de la carretera está totalmente despejada de nieve, y el quitanieves parado justo en el letrero que separa Asturias de León.

Todavía recuerdo qué bien nos sentó el bocata de beicon con queso que nos tomamos en la cafetería-chiringuito (es una estación muy pequeña). Entablamos conversación con la chica que estaba en la barra y preguntamos por qué no pasaba el quitanieves hacia la vertiente asturiana. La chica nos dijo que sí, que iba a pasar, pero más tarde, porque había un tira y afloja sobre quítame a mí estas nieves y mientras no se pusieran de acuerdo los gobiernos, el de León presionaba dejando sin limpiar la carretera de la vertiente asturiana hasta la tarde. 
Caminandoenlanieve

El quitanieves era del tipo que va enviando la nieve que recoge por su frontal hacia las cunetas mediante un tubo situado en su parte superior, dejando un carril libre y, en este caso, unos tres metros de nieve apilada en el borde. Supongo que fue por el frío que nos tenía las neuronas congeladas, pero todavía tardamos un rato en darnos cuenta de que tal y como apartaba la nieve el aparato, cuando llegase a donde habíamos dejado el coche… a ver como salíamos nosotros después de allí. Preguntamos a los paisanos del quitanieves cuándo iban a bajar hacia Asturias “Una hora más o menos” nos contestaron. Así que salimos a toda leche carretera abajo, para apartar el coche antes de que el quitanieves lo enterrase.

Fue una verdadera contrarreloj, porque el último kilómetro lo realizamos oyendo el ruido del quitanieves cada vez más cerca. Al final conseguimos llegar a tiempo, arrancamos el coche, dimos la vuelta y emprendimos la bajada justo delante del quitanieves, porque la estrecha zona transitable no nos permitía apartarnos para que la máquina fuese delante. Al llegar a pie de puerto nos encontramos con una caravana de vehículos esperando la llegada del quitanieves, que nos recibieron con división de opiniones. Unos silbando, otros aplaudiendo, según el humor con el que se tomó cada uno la batalla autonómica invernal entre León y Asturias. 

5 comentarios:

  1. Anda,anda!, quedate por Nemiña que estás mas cerca de casa y así Conchi no se congela.
    Un saludo.

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  2. Lo bien que nos sentó el bocadillo, dice... yo me lo tragué sin que llegase a rozar las papilas gustativas del hambre que llevaba después de la caminata, y en cuanto llegó al estómago empezó a dar botes por culpa del trote que nos tuvimos que meter para llegar al coche antes que el quitanieves!!! Y aseguro que ir rápido enterrando y desenterrando los pies a cada paso revienta a cualquiera!!!

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  3. Eso si es una aventura y no lo de mis relatos. Creo que os voy a pedir prestados los derechos de lo acontecido en ese día porque de ahí saco yo un Best-Seller ;)
    Qué chulada la foto de la carretera totalmente nevada con las ds señales a los lados y el cubito de hielo en medio :)

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  4. Oye Angeles, que yo no le mando venir, si viene conmigo a congelarse es porque quiere. ;-)

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  5. Miki, aventura lo que se dice aventura, más bien un día atravesado... de lo que estoy seguro es que tú sí sabrías convertirlo en una aventura.

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