Cuando nos encontramos con un ternero prematuro, en este caso nacido tras 7 meses de gestación (las vacas son como las mujeres… respecto a los meses de gestación, aclaro) y como no tenemos incubadoras para llevar a las cuadras, hay que habilitar algún mecanismo que mantenga en lo posible su temperatura estable y el más eficaz es una lámpara de infrarrojos. Ayer, cuando fui a revisarlo me encontré con otro recién nacido aprovechando las circunstancias.
En el momento de entrar estaban durmiendo los dos, con el gatito acurrucado en el ternero, pero con el movimiento a su alrededor, enseguida despertaron.
El caso es que los gatitos eran dos, pero según me contó el ganadero, por la noche el ternero aplastó a uno de ellos al tumbarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario