Salimos a última hora de la tarde para llegar arriba cuando la luna estuviese asomando. Esta vez subimos por la parte de Fieiro, mucho más corta, por ahí el desnivel es pequeño, solo hay que tomárselo con calma.
En total algo más de 3 kilómetros, casi todos por una senda sencilla.
Conforme ascendemos se van abriendo las vistas.
Ya falta muy poco.
Brais, aunque no lo reconozca, se lo pasó bien y es que la cabra tira al monte.
Como soplaba mucho el viento, los demás prefirieron quedarse resguardados a 100 metros de la cumbre y mientras ellos disfrutaban del paisaje y hacían fotos, yo seguí hasta arriba. . 
Por muy poco no llegamos a ver la puesta de sol.
Pero sí a ver salir la luna.
Aproveché para probar la G1X grabando la última parte del camino hasta el vértice geodésico. No tengo ni idea de montaje, por lo que me limité a combinar unas cuantas fotos y secuencias de video para subirlo a Vimeo. La música la escogió Conchi.
La noche nos pilló bajando. Aunque toda la ruta transcurre por una senda, hay jitos e incluso algún cartel, si no conoces la zona es muy fácil perderse, porque en la oscuridad careces de referencias, sobre todo en las partes boscosas, y puedes acabar en el Pindo o Carnota en vez de Fieiro, por lo que nunca está de más el GPS.
Después de un precioso paseo, llegamos sin novedad hasta el coche.
Me encantan las fotos de noche!!
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