Estos días atrás, al estar de baja, aproveché para rebuscar por casa entre las cosas que tengo guardadas, y me encontré con la carpeta de dibujos. Hace ya unos años que no dibujo nada, pero me apetece mostrar lo que hacía por entonces.
El primero es muy sencillo, aunque para mí tiene el valor de que con él aprendí la base de utilización de los 3 colores primarios, con los que puedes obtener el resto de colores, solo es cuestión de poner más de uno o de otro al combinarlos. Sólo utilicé tres lápices (rojo, azul y amarillo) y todavía recuerdo la sensación de satisfacción al obtener las tonalidades que tenía la planta original. Hoy en día eso de los colores primarios es más complicado, se distingue entre colores originados por pigmentos (modelo RYB) o por la luz (RGB y CMYK), pero para pintar o dibujar, las cosas siguen igual que siempre... o eso creo :)
Me pasé la mayor parte de la carrera en una residencia de estudiantes. Éramos unos 100 estudiantes entre 18 y 25 años; cuando llegaba la primavera, harían falta unos extractores especiales para evacuar el exceso de hormonas. Rulando por las habitaciones había una buena colección de revistas “culturales”, que yo aprovechaba para practicar retratos… no siempre tan pudorosos como estos: 
Otras veces probaba a hacer cosas más raras:
En ocasiones, cuando el tema era un peñazo, la cabeza se marchaba de paseo. Este creo recordar que lo hice a bolígrafo en clase, lo recorté de una hoja de apuntes y lo coloreé al llegar a la residencia. Como se puede observar, el tema principal, con 20 años, era muy recurrente.
Vaya, eres toda una caja de sorpresas.
ResponderEliminar¿Hay algo que no sepas retratar, ya sea con plumilla o con cámara?
Me han gustado bastante los dibujos. El primero, el de la planta, simplemente genial si lo hiciste con tres colores.
Deberías retomar este hobby. Además de dársete bien es menos peligroso que el surf ;)
Nunca dibujé bien. Es más fruto de insitir, y aún así los dibujos son bastante mediocres. Quizás cuando me duela más el cuerpo al salir del agua deje el bodyboard y coja de nuevo los lápices, pero de momento y mientras el cuerpo aguante, me viene bien algo que me permita liberar adrenalina :)
ResponderEliminarQué suerte tienes de manejar así de bien el pincel!! yo soy una negada para ello.
ResponderEliminar¡Hola Antonio! He tardado en visitarte pero ha merecido mucho la pena. Me has dejado impresionado. Son tan espectaculares las fotos como amenos tus comentarios.
ResponderEliminarHe elegido para saludarte esta entrada que me ha evocado recuerdos preciosos.
Para los que nos lean, yo era uno de los compañeros de Antonio en es hervidero de hormonas que comenta. En aquel entonces uno las tenía bastante dormidas... sino no me explico como podía estudiar plácidamente de semejante iconografía ;-)
Un abrazo cariñoso
Pablo
Hola Pablo!!!
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena, ¿se dice así, no?. Me alegro que te gusten las fotos. Todavía recuerdo el curso de fotografía que hice en el Eijo, que fue mi primer contacto con este mundo. Tienes pendiente enviarme el enlace a tu blog, que no se me olvida ehhh.